lunes, 24 de noviembre de 2008

Alejo en Orizaba...



Dejo unas palabras de mi hermano Alejo:

Hola a todos:

Antes que nada les mando un afectuoso saludo y aprovecho para comentarles que el fin de semana tuve la oportunidad de visitar a los abuelos Meza en Orizaba.

Llegué como a las 5.00 de la tarde y me acompaño Rosy la hermana de mi papá.

Les comento que la experiencia fue muy fuerte, a pesar de los años el abuelo cuenta con buena salud, ve bastante bien y escucha perfecto, no así la abuelita que está muy disminuida sobre todo al caminar, lo hace a pasitos, pero ve bien y escucha relativamente bien. Lo impactante de la visita fue el ver que no existimos ya en su memoria, sobre todo los nietos, prácticamente nunca se acordaron de mí. La abuelita me dijo que le daba mucho gusto el tener la oportunidad de conocerme, y el abuelo nunca se acordó de ninguno de nosotros, decía que ese era el problema de vivir lejos. Fue como estar en la dimensión desconocida, tienen recuerdos de cuando eran jóvenes, pero no recuerdan nada de los últimos años. La abuelita tiembla mucho por el Parkinson. Están solos, solo a la tía Mago y tío Raúl los tienen presentes. De Javier dijeron que ya había fallecido, pero luego le tuvimos que recordar que estaba en Cancún y si lo recordaron.

Les escribo para que sepan como están, la visita me produjo una profunda tristeza, fue como ir a visitar a dos niños de 6 años, quienes estuvieron felices de verme. Me dijeron que era la mejor sorpresa de hacía muchos años. El abuelo me dijo que “Como le habría gustado que nos hubieran llevado de niños a verlo, pues a el que le gustan tanto los niños, le habría encantado jugar con nosotros” (?)…. What?

En fin, por lo menos tuve esta oportunidad de ir a ver a los viejitos, doy gracias a Dios que mi madre no tuvo que ver esta situación, habría sufrido muchísimo.

El abuelo tiene 93 años y todavía maneja. Salen a una fonda a comer, según el todos los días, aunque por el aspecto de la abuela, creo que a veces se les ha de olvidar. Para su super va caminando. Me dijo que le daba mucho gusto verme y que ojala un día regresara y pasara unos días con ellos, que era bienvenido y que le daría mucho gusto recibirme. Me quedé totalmente shockeado, pero al final, estoy tranquilo, pues tuve chance de verlos y de hacerles pasar una tarde bonita. Lo único que me preocupa es ver la soledad con la que viven, pero pues casi no existe manera de ayudar desde tan lejos.

Gracias Tíos por lo que han estado haciendo por los abuelitos, sabemos el esfuerzo que les implica el bajar a visitarlos y estar pendiente de ellos.

2 comentarios:

Maripaz dijo...

Precioso el escrito...

Los abuelos, forman parte de la familia de manera especialisima

Yo, recuerdo solo a una abuela materna...los demas, no les conoci

Pero tengo sobrinos que recuerdan con muchisimo cariño a mis padres -sus abuelos -
Es una pena , que la distancia y los problemas de la vida , nos aleje de los seres queridos

Estoy segura que aun, sin reconocerte,el lenguaje del cariño nunca falla

Un saludo

Hugo Ortiz dijo...

Gracias por tus palabras Maripaz, dan mucho animo, te lo agradezco..saludos